Carlos Tapia y los izquierdosos
¿De qué nos sorprendemos cuando una persona como Carlos Tapia, ex miembro de la Comisión de la Verdad, apoya el plan político de Ollanta Humala, a pesar de sus oscuras intervenciones en Madre Mía? Ciertos
izquierdosos como Tapia han tenido siempre este tipo de inclinaciones. De jóvenes apoyaron a la dictadura de Velasco Alvarado e inflaron el pecho de orgullo cuando se intervinieron los medios de comunicación. Años después, barbudos y con largas greñas, votaron por Hugo Blanco para el Parlamento. En 1985 votaron por Alan García, por el único mérito de ser un contemporáneo suyo que hablaba bonito y prometía muchas cosas. En 1990, naturalmente, fueron entusiastas seguidores de Alberto Fujimori y sufragaron en contra de Mario Vargas Llosa. Lo curioso es que siempre terminaban por arrepentirse en público, pero, eso sí, sus conciencias quedaban impecables. Ahora ya son cincuentones y se han convertido en humalistas. ¿Qué tiene de raro? ¿No son consecuentes con su ya acreditada y legendaria estupidez?